El estudio de arquitectura A4 Estudio es el responsable de esta casa de estética minimalista, situada en un área residencial emergente dentro de la ciudad de Mendoza en la República Argentina. La vivienda, construida en una sola planta de forma irregular de 400 m2, se sitúa en un terreno plano de 1500 m2.
Las condiciones climáticas de la zona, con grandes contrastes entre las diferentes estaciones del año y donde la brisa proviene principalmente del Sur, han condicionado la arquitectura de la casa, que se ha pensado en términos sostenibles.
La construcción se recorre siempre en relación a un patio central de carácter íntimo, abriendo los espacios principales a un gran jardín perimetral de uso más público y una condición más húmeda. Estos mismos espacios se organizan con orientación Norte con el fin de conseguir una ganancia térmica directa por asoleamiento, mientras que los espacios menores de carácter más íntimo se orientan al Este hacia un ámbito propio, dejando los servicios al Oeste.
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Este patio central también contribuye a la refrigeración natural de la casa ya que cuando el aire que hay en él se calienta y se eleva, se produce una corriente de aire proveniente del jardín perimetral que atraviesa los espacios interiores de la vivienda.
Es en el citado patio central, donde emerge un gran tabique con la misión fundamental de proteger la casa de la radiación solar proveniente del Oeste y que, además, termina resolviendo el ámbito de acceso. Para protección de la cara Oeste se optó por un sistema de fachada ventilada con un material micro perforado, que a su vez resuelve la fachada principal de la casa.
La materialidad del proyecto está dominada por un exoesqueleto de hormigón estructural a la vista, realizado con tablas de pino cepillado. Visualmente, este acabado alcanza una expresión sutil y severa, que se extiende por las diferentes estancias de la vivienda. Una estética austera a la que contribuye también el pavimento de pizarra negra y que solamente queda suavizada en algunos puntos con la utilización de colores más claros o la madera que reviste ciertos paramentos verticales.
En el exterior de la casa, el material microperforado de la fachada cambia su expresión dependiendo de las condiciones de iluminación. Los planos de guatambú lustrado natural (madera semidura, de color claro y veta suave, propia de zonas subtropicales), los tableros negros de las puertas y el resto de los materiales operan por contraste alcanzado acabados satinados y brillantes que contrastan con la estructura principal.
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