El estudio XTEN Architecture es el autor de esta casa, ubicada en una propiedad estrecha y con una fuerte pendiente en las colinas de Hollywood. Un enclave difícil que, sin embargo, se resolvió con la creación de una vivienda unifamiliar integrada en el entorno, que disfruta de unas espectaculares vistas a la ciudad de Los Ángeles.
Openhouse destaca por su forma escultural acorde a la escala del lugar. La lógica de su diseño minimalista puede leerse en sus formas rectas libres de elementos superfluos, el color blanco de sus paredes y suelos, y en las grandes superficies correderas de cristal que aligeran visualmente el espacio y permiten la conexión directa e indirecta con el paisaje que la rodea.
Este material juega un papel determinante en el proyecto y se utiliza incluso en las barandas de las terrazas de la forma más transparente posible. Existen ni más ni menos que 44 paneles correderos que pueden ocultarse en los muros o deslizarse más allá del perímetro de la edificación.
Profundos voladizos sirven de protección solar para los cristales de doble panel y se hacen progresivamente más grandes a medida que la fachada principal de la casa sigue los contornos de la ladera del lado Este al lado Suroeste.
Esta solución arquitectónica crea un microclima que rodea el edificio, favoreciendo la existencia de espacios habitables en el exterior al mismo tiempo que reduce las cargas de enfriamiento en su interior. La Openhouse juega con los recursos climáticos que le ofrece la zona. Así, cada fachada se abre para recoger las brisas que se generan en la ladera para ventilar de forma pasiva y enfriar la casa en beneficio del ahorro energético.
En su interior, la vivienda desprende amplitud y sencillez gracias a los elementos elegidos, a las paredes del mismo color que la fachada y a las paredes interiores de cristal. La ligereza que aporta el cristal choca de lleno con la solidez de la escalera volada y de la chimenea de pizarra negra, que se convierte en eje vertebrador del proyecto y que recorre en vertical los dos niveles de la casa.
A nivel de distribución, la casa se plantea en dos niveles. En el primero se encuentran los espacios públicos: salón, comedor, cocina, estudio y sala multimedia. El nivel superior lo ocupan tan sólo la suite principal con una impresionante ducha que da al jardín y una gran terraza.
El uso de piedra en la casa, las cubiertas y las terrazas, unifica la materialidad interior-exterior, efecto que se amplifica cuando las paredes de cristal se abren. Los materiales de acabado son pocos en número, pero se han aplicado de múltiples maneras y la paleta cromática queda reducida a tres o cuatro tonos.
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