Gracias a este proyecto, el estudio holandés Pasel.Künzel Architects resultó ganador en un concurso para llevar a cabo diferentes prototipos de viviendas urbanas. La casa se encuentra ubicada en un antiguo barrio del centro histórico de Leiden, incluido en un plan urbanístico de recuperación, y ha sido construida gracias a la aprobación hace cinco años de una ley que permite a los particulares holandeses construir el 30% de las nuevas viviendas.
El estudio de arquitectura basó su trabajo en lo que considera dos necesidades indispensables en las casas urbanas: la luz y los espacios abiertos.
La estructura básica del edificio se divide en dos. Una franja más estrecha y compacta destinada a la zona de servicios: baños, cocina, escalera y las instalaciones técnicas, y un espacio adyacente totalmente abierto para las habitaciones.
A través de la fachada principal, la luz penetra profundamente en el edificio para garantizar las cualidades espaciales de las diferentes estancias.
La planta baja y la primera se funden en un impresionante doble espacio de cara a nivel de calle.
Mientras la habitación en el piso superior se abre hacia el cielo, al elevar varios grados la parte de la cubierta que da a la calle. Esta disposición del tejado permite que la luz entre en el edificio durante el día y permite mirar directamente las estrellas durante la noche.
La casa está coronada por un jardín en la azotea. Una vez más, la curva del techo superior tiene una función específica: el jardín se convierte en un paisaje inclinado que eclipsa la calle y los edificios circundantes.
Fotografías: Marcel van der Burgh
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Información e imágenes facilitadas por Pasel.Künzel Architecs