Calldetenes es un municipio de la comarca de Osona, en la provincia de Barcelona, una zona de Cataluña donde no resulta difícil encontrarse con bellísimas masías. Este tipo de construcción tradicional rural, muy frecuente en el paisaje catalán, muestra una fisonomía particular, marcada por la utilización de la piedra sin pulir, gruesos muros, tejado a dos aguas e incluso, algunas de ellas, tienen torres defensivas.
Can Jubany es una de estas antiguas masías de arquitectura tradicional, situada cerca de Calldetenes, que abría sus puertas como restaurante en el otoño de 1995. Coincidiendo con este décimo quinto aniversario, se decidió rehabilitar y dar un nuevo aire al local. Ha sido el equipo de Sandra Tarruella interioristas el encargado de llevar a cabo la reforma del establecimiento.
El proyecto de rehabilitación ha buscado potenciar la amplitud de los espacios existentes, redistribuir los usos para optimizar el espacio y ofrecer nuevos sitios a la recepción, los salones, la barra y el salón exterior. Además, la cocina, punto neurálgico del restaurante, ha duplicado sus metros cuadrados cobrando una especial relevancia sobre la fachada de la masía.
En el interior, un velo blanco roto -en paredes y techos- ha servido para unificar las diferentes estancias y crear un telón de fondo neutro, donde el nuevo mobiliario y los complementos adquieren mayor protagonismo en un entorno vestido con materiales tan nobles como la madera, la piedra y el hierro. Así, el suelo de madera junto a la carpintería de roble aportan una extrema calidez, mientras el hierro se abre paso en los huecos de los muros y da vida a los muebles de líneas rectas o a la caja de la chimenea. Rompedor es el lacado en blanco de los muebles auxiliares, combinado con cueros curtidos de Vic, que contrasta sobre las rugosas e irregulares paredes de piedra.
Dos atrayentes puntos de la intervención son los nuevos volúmenes anexados a la casa, que se presentan en cajas de hierro. Uno de ellos es la cocina y se adelanta a la fachada principal con un gran ventanal que deja ver todos los preparativos y el trabajo que los cocineros realizan en su interior.
El segundo volumen, de menor tamaño, es el acceso. Éste se encuentra al final del recorrido del jardín que rodea la casa, sustituyendo al antiguo porche. Desde esta nueva entrada, más oscura, baja y cerrada, se accede a los nuevos salones, de gran altura y con vistas al patio. A través de este doble espacio se sube a los comedores, donde ha tenido lugar la intervención más importante. En este punto se han modificado el forjado y los cerramientos para ampliar, conectar visualmente y disfrutar de un nuevo salón creado en una zona que hasta ahora sólo era de paso.
El patio también recupera todo su esplendor al dejar de ser paso obligatorio para llegar al antiguo acceso y convertirse en un espacio de disfrute y relajación.
Proyecto: Can Jubany.
Localización: Calldetenes (Barcelona).
Autor: Estudio Sandra Tarruella interioristas.
Responsable del proyecto: Ricard Trenchs.
Colaboradores: Laura Muñoz, Cecilia Moretti, Cristina García Willson, Catina Verdera y Anna Dafnis.
Fecha de inicio: Agosto 2010.
Fecha de finalización: Octubre 2010.
Superficie de actuación: 340 m2.
Fotografías: Jordi Sarrà
La interiorista Sandra Tarruella nace en Barcelona, en 1961, y se licencia en la Escola d’Arts i Oficis de Barcelona (Llotja), en 1983. Un año después, lleva a cabo el restaurante Tragaluz, perteneciente al Grupo Tragaluz, al que lleva ligada desde entonces. En 1992, funda junto a Isabel López Tarruella & López, un dúo profesional jalonado de reconocidos trabajos como el Café Schilling, los restaurantes El Japonés y El Principal, los hoteles Omm y Eme, o el Celler de Can Roca, entre otros. Con la inauguración del Bar Tomate, el primero del Grupo Tragaluz en Madrid, Tarruella inicia su carrera profesional en solitario liderando el equipo de Sandra Tarruella interioristas.